Estas son posiblemente las líneas más inesperadas de mi vida, pero vengo masticando esto hace rato, por fin este año llegué a un punto de hartura donde dije no más, no más acostarme con tipos por buscar abrazos, si eso implica pasar célibe el resto de mi vida está bien, me harté de conocer idiotas.
Algo cambió en mi vida de forma importante, borré mi perfil y desinstalé todas las aplicaciones de citas donde estaba, kaput, finito, no me interesa conocer más extraños que finjan pendejadas para meterse entre mis piernas. Temporalmente por la novedad instalé la app de citas de Facebook, y lo único distinto que tuvo fue las preguntas que te anima a contestar, una de ellas es ¿Qué cosas te irritan? a lo cual respondí: Me fastidian los hombres que solo buscan sexo casual. Resultado, cero propuestas fastidiosas y en últimas cero matches, te escriben un poco hasta que revisan bien tu perfil, ven eso y se desaparecen como por arte de magia, es una maravilla espantarlos sin necesidad de pasar malos ratos.
En resumen esas apps no sirven para nada, Facebook decía que el interés de su app era que la gente creara relaciones a largo plazo, pero finalmente es la misma gente y sus pobres decisiones, la tecnología no mejora lo que los seres humanos hacen de suyo.
Ese estadío de hartura, de total desgaste y falta de esperanza alguna en la creación de una posible relación creó un cambio en mi, finalmente aceptar la vida que siempre he llevado, soltera, sin pareja, sin buscarla. Claro, eso implica indirectamente una vida célibe, porque saqué de mi vida el sexo casual, pero ya no me trasnocha la vaina, el sexo es genial, lo disfruto bastante, pero no tiene sentido alguno seguirlo teniendo con tipos que se comportan como animalitos y no le ponen nada de afecto al asunto, o que están con alguien más a quien si les da la gana de ponerle el afecto. Nada más que me interese, soy célibe, bien, me va bien, no necesito líos ni nadie comiéndome el coco y yo haciéndome expectativas falsas de afecto.
Es gracioso que esto haya tardado tantos años, porque la realidad es que yo siempre he vivido así, sin pareja real, lo que pasa es que antes mi mente vivía en la ansiedad de querer conseguir pareja y no lograrlo, ahora mi vida es exactamente igual, de mi cuenta, sin otro, pero ya me lo tomo como esta es mi realidad y voy a amar mi realidad sin dolor como antes me sucedía.
Esto me ha permitido plantearme ciertos objetivos que antes no tenía, y que no relataré ahora, pero que han comenzado un gran cambio en lo que vislumbro para mi futuro y como quiero vivirlo.
Lo otro que cambió con esta nueva actitud es que hay una cantidad de información que yo antes consumía y que ahora me resulta superflua e inútil. Yo solía leer sobre relaciones, como mantenerlas, como hacerse entender por parte de los hombres, como comprender las necesidades de la pareja y todo eso para mi es ya inútil, tiempo y datos que ya no me interesan ni tienen que ver conmigo.
Hay un pero en todo esto, y es que mi nivel de interacción humana no es muy alto, mi interés ahora es como mejorar la calidad de mis amistades, es un proceso, tener un círculo de personas cercanas se ha vuelto un punto importante y si considero valioso trabajarle y dedicarle tiempo, porque sé que le falta mucho por mejorar.
Si hay en mi vida alguien especial, que es solo mi amigo, y su amistad me llena de alegría porque es una persona que me quiere y a quien le importo como ser humano, decirle que le quiero y manifestarle que también me importa me llena de muchas maneras, encuentro esta amistad más gratificante emocionalmente que todas las historias fallidas de búsqueda de pareja de mi vida.
Allí hay también junto con la alegría un tema importante que observar, y es que debo mantener un balance y hacer mi círculo social más amplio, que esta persona me produzca tanto bienestar emocional puede ser riesgoso si me centro solo ahí, hay que fortalecer mis lazos con más personas, él es genial, pero podría no estar mañana y mi vida debe poder continuar con el apoyo de otros. Me reconozco un ser social y con necesidades y deseos de interacción con otros, haber desistido de la pareja no me hace menos deseosa de tener experiencias humanas, por el contrario les da más valor y las hace más realistas. Quiero relaciones valiosas y mi tarea ahora es construirlas.
En resumen, desistir de la pareja te quita dolores de cabeza, te devuelve el tiempo que perdías buscándola infructuosamente y te concentra en mejores sueños a futuro.
Me gusta como estoy hoy 🙂